comentarios lectura II parte

Durante la lectura del libro me han emocionado varios momentos en que se refleja la inmensa humanidad de algunos de sus personajes (la conversación de Laila y Zamán, la visita de Laila a la casa donde transcurrió la infancia de su amiga Mariam…)

De la primera parte quiero destacar el sacrificio de Nana por criar a una hija haramí (ilegítima) teniendo que renunciar a todo, y la rivalidad del padre que visitándola un solo día cada semana, gana el afecto de su hija Mariam.

En toda la novela se manifiestan las diferencias étnicas que existen entre las diversas tribus, la invasión del país por la Unión Soviética, las luchas intestinas entre vecinos, la llegada de los talibanes al poder y con ellos la pérdida de todos los derechos para las mujeres. Todas estas circunstancias van a condicionar también la vida de Laila (la otra protagonista) que pese a que su infancia transcurrió en una familia de buen nivel cultural y social, junto a un padre que se interesó por que estudiara y fuese una mujer con futuro, su vida se ve truncada a consecuencia de la maldita guerra.

La terrible decisión que toma Laila de casarse con el marido de Mariam para salvar a la hija que espera de su amado Tarik , hace que las dos mujeres vivan al principio una relación hostil. El tiempo, la bondad y la calidad de ambas las lleva a encontrarse e intentar sumar fuerzas para combatir la opresión de Hasin y hacer más llevadera su existencia disfrutando de algunos breves momentos de felicidad.

Conchi Vinos

El autor nos narra la vida de dos mujeres afganas . Son dos niñas de procedencia distinta: una de familia humilde al ser criada por su madre como hija ilegítima de un hombre rico. La otra, de una familia más estructurada, con un padre culto, que le inculca el gusto por el conocimiento y la libertad.

El destino las une atrapadas en una casa (cárcel) sometidas a la tiranía de un marido, en un ambiente de miedo y violencia, bajo las leyes de los talibanes.

Entre ellas se crea un verdadero lazo de amor. Se protegen, se cuidan y tienen esperanzas de otra vida mejor.

El libro me ha emocionado porque los personajes ficticios de Mariam y Laila representan a miles de mujeres que, por el hecho de serlo, son sometidas al sufrimiento provocado por los absolutismos de los gobiernos y la intolerancia de la religión.

Kety Medeiro.

El libro relata la historia de unas personas en Afganistán, en una época muy convulsa de ese país.

Mi primera perspectiva de análisis sería señalar los distintos regímenes políticos por los que atraviesa el país a lo largo de su historia y como ninguno de ellos hace nada para que la población tenga una mejor calidad de vida, muy al contrario, todos ellos utilizan su poder para hacerse con las riquezas que el país posee (creo que provienen del cultivo del opio)

Las vidas de las protagonistas son unas vidas míseras, donde se las trata como si fueran “cosas”, donde los hombres son los dueños y señores de ellas, legitimados por las leyes y amparados por la religión, que sabemos que estos países van unidas.

También me ha reconfortado, dentro de este relato que es dramático, el hecho de que algunos hombres consideren a la mujer como compañera o hija con los mismos derechos que los varones, lo que me hace pensar que lo importante es “ser persona” pues estos hombres también son creyentes y practicantes musulmanes y no utilizan la religión como arma arrojadiza en contra de la mujer.

Creo que esta novela tiene el mérito de enganchar desde la primera página. Por eso y por la denuncia que hace creo que es muy recomendable.

Blanca Galán.

La lectura del libro me ha dejado un regusto muy amargo porque desde los primeros renglones te impacta la vida tan dura y totalmente llena de sueños truncados que viven nuestras dos mujeres protagonistas, debido a las intransigencias emanadas del fanatismo religioso y político, el machismo y la guerra como telón de fondo.

Las consecuencias de todo esto las lleva a tomar decisiones terribles que las marcarán para toda su vida, aunque la manera de afrontarlas las engrandece como personas y como mujeres.

Para mí es un libro de obligada lectura por su belleza literaria y su denuncia.

Amelia Peña.